viernes, 13 de febrero de 2009

Gospa

Orar por la intenciones de la Gospa Por el Padre Justo Antonio Lofeudo "¡Queridos hijos! De manera especial los llamo a todos ustedes para que oren por mis intenciones a fin de que por medio de sus oraciones se detenga el plan de Satanás sobre esta Tierra, que cada día está más lejos de Dios, y en lugar de Dios se pone a sí mismo y destruye todo lo que es hermoso y bueno en el alma de cada uno de ustedes. Por eso hijitos, ármense con la oración y el ayuno para que sean conscientes de cuánto Dios los ama y puedan hacer la voluntad de Dios. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!" “De manera especial los llamo a todos ustedes para que oren por mis intenciones a fin de que por medio de sus oraciones se detenga el plan de Satanás” La mayoría de las personas, informadas por periódicos y otros medios, advierten que algo muy grave está aconteciendo en el mundo de las finanzas y de la economía con serias consecuencias sociales, que puede desembocar en una catástrofe sin precedentes históricos. Esa mayoría, sin embargo, suele desconocer lo que calla la prensa y que en cambio nos llega por capilaridad: la gran persecución a los cristianos en Irak, Irán y muchos otros países musulmanes, la caza feroz contra familias cristianas a quienes se está matando, procurando el exterminio del cristianismo en la India, por medio de hinduistas y en Sri Lanka a manos de budistas. Miles y miles de muertos y éxodos en Asia y en África. Otras violentas persecuciones ya se han asomado en América Latina. Quizás, por acostumbrados a tanta mala noticia, en la resignación muchos olviden todos los ataques a que hoy están sometidas las personas que quieren vivir la fe verdadera e intentan mantener la moral cristiana en este mundo. Y aún cuando todo esto se sepa, la Santísima Virgen ve más allá aún y sabe muchísimo más que nosotros, en rigor lo sabe todo. Sabe que lo que estamos viendo y sabiendo es parte de un plan de exterminio y aniquilación que conduce el mismo Demonio. Un plan en pleno desarrollo que pretende llegar a su fin: la total destrucción de la humanidad. Por ello, en este llamado hay una urgencia adicional y por eso mismo nos pide, especialmente, que recemos por sus intenciones. Rezar por sus intenciones significa postergar las propias por urgentes que ellas sean. Nada más ni nada menos. Todos tenemos nuestras propias necesidades y personas que piden nuestra intercesión. Pues, ahora debemos relegarlas y concentrarnos en pedir y ofrecer por las intenciones de nuestra Madre. Este mensaje es francamente perentorio. Lo que vemos, lo que experimentamos nos hace preguntar: ¿Cómo no pensar que estamos en el corazón de las profecías, que ante nosotros se está cumpliendo lo que nos es revelado por las Escrituras? ¿Cómo no ver que el diluvio de apostasía y de mal supera a la propia naturaleza humana? Refiriéndose al misterio del mal y luego abordando específicamente la mayor necesidad de la Iglesia, que es defenderse contra Satanás, el Papa Pablo VI recordaba que el pecado, que surge como perversión de la libertad del hombre, es la causa profunda de la muerte (por el pecado entró la muerte en el mundo) porque es separación de Dios (que es la Vida) y-agregaba- que es efecto de una causa interviniente en nuestras vidas y en el mundo: el Demonio. Y, ya tratando más específicamente acerca del Enemigo, decía: “El mal no es sólo una deficiencia, sino una eficiencia, un ser vivo, espiritual, pervertido y pervertidor. Terrible realidad. Misteriosa y terrificante”. Advertía luego el Santo Padre que quien niegue reconocer esta realidad o quien lo toma como un principio en sí mismo y autonomía de Dios o quien lo concibe como un concepto o personificación fantástica, está fuera de la enseñanza de la Biblia y de la enseñanza de la Iglesia (Del discurso de Pablo VI del 15/11/72). A Satanás también se lo conoce en la Biblia como la antigua Serpiente o como el Dragón. Hoy el Dragón está vomitando de sus fauces como un río de agua, detrás de la Mujer, para arrastrarla con su corriente, pero la tierra viene en auxilio de la Mujer; abre la tierra su boca y traga el río vomitado por las fauces del Dragón (Cf. Ap 12:15-16). A la Mujer del Apocalipsis la tradición la ha identificado con la Iglesia pero también se la personifica en la Santísima Virgen. Por tanto, ese pasaje puede ser interpretado –a la luz de este presente- como que Satanás siembra el caos y los hijos de la Santísima Virgen responden a su llamado con sus oraciones y sacrificios para absorber el mal. La Mujer está enfrentando a la Serpiente en batalla decisiva y llama a los suyos, a su linaje para la lucha frontal. Su linaje es ese talón que aplasta la cabeza de la pérfida Serpiente (Cf. Gn 3:15). ¿Por qué el mensaje es perentorio? Porque si nuestra Santísima Madre nos está convocando especialmenteno es tan sólo porque lo que ya se viene desarrollando sino más bien por lo que está por venir, porque el Enemigo está por descerrajar un gran golpe cuando menos se lo piensa ni espera. No sería de extrañarnos que golpeara contra la Iglesia y contra la fuente de gracias que es Medjugorje. Por tanto, debemos tomar muy seriamente este mensaje y esforzarnos por cumplirlo. Por cierto, la gravedad de la situación no ha de medirse por las consecuencias que empiezan a avizorarse sino, en parte, por las causas que están produciendo los devastadores efectos. Las causas principales son, en los países cristianos, el alejamiento, cada vez mayor, de Dios y en el resto las derivaciones demoníacas de fanatismos religiosos o filosóficos. Sin embargo, por debajo de todas las causas esencialmente hay un causante y éste es Satanás. Por esta razón la Santísima Virgen habla de Satanás y de su plan. Satanás es el homicida desde el principio, enemigo de Dios y de los hombres. Precisamente, “satanás” significa “enemigo, adversario”. En él no hay verdad, es el padre de la mentira. Es el que quiere -en su loco y alucinante orgullo- ponerse en el lugar de Dios, ser como Dios. Incita al hombre a la rebelión y por su envidia y odio quiere destruir la humanidad. Es enemigo de todo lo bello, de todo lo bueno, es decir de todo lo santo. San Pedro exhortaba a los cristianos a ser sobrios, a estar alerta y a permanecer firmes en la fe ante las asechanzas del demonio, que ronda como león rugiente buscando a quien devorar (Cf. 1P 5:8-9). Jesucristo es el Camino, la Verdad y la Vida. Satanás es la Perdición, la Mentira y la Muerte. Él ataca todo lo que es santo y fuente de santidad, de ahí su furia arremetedora contra las familias y contra la vida consagrada a Dios. Dios hizo al hombre de barro, pero lo hizo a su imagen y semejanza. Satanás destruye la imagen divina en el hombre volviéndolo sucio barro. Somos testigos, sobre todo en los últimos años, de la frenética velocidad del despliegue de este plan satánico para acabar contra las familias. Comenzó y continúa quebrando hogares, rompiendo la unión entre marido y mujer al mismo tiempo que fue y va contra la juventud para rebelarla a sus padres y maestros y pervirtiéndola con la droga y el sexo. Ha convencido a muchas mujeres que son libres si se deshacen de sus hijos cuando les plazca y que los hijos no son tales cuando se los gesta sino un apéndice de sus cuerpos, de quienes se puede disponer a voluntad. Ha conquistado legisladores y jueces en todo el mundo para que aseguren que el aborto no sólo no es un delito sino un derecho. Ha corrompido el lenguaje para disfrazar la muerte y a los abortos los hace llamar “interrupción voluntaria del embarazo” y parecidos eufemismos para la muerte de ancianos, enfermos y de niños que vienen al mundo con minusvalías físicas. Ahora, mediante la enseñanza pública, va contra los más pequeños con una pervertida educación sexual en las escuelas. La tragedia es la total indefensión de la familia ante la legislación de los estados que, por sus gobernantes, se han vuelto instrumentos de ese plan. Si bien su modo de obrar ordinario es a través de las tentaciones, disfrazando lo malo de bueno y apetecible –y para ello cuenta con el arma eficaz de la moda, la publicidad, el cine, la TV e Internet-, en estos tiempos ofusca además los corazones y las mentes con la confusión y el caos. Su primer propósito es separar al hombre de Dios, su Creador y Salvador. Como sólo la Iglesia es la voz que se alza denunciando el mal y trayendo luz en medio de la confusión, su cometido inmediato es acallar a la Iglesia empezando a querer relegar la religión al ámbito privado para que no se pueda pronunciar públicamente. Por eso, ahora su objetivo primordial es la misma Iglesia. Y la ataca desde afuera a través de todo tipo de literatura y de otros medios y la ataca, también, desde dentro. No se puede ignorar ese ataque interno a la Iglesia de Cristo, donde siembra confusión, incertidumbre, insatisfacción, enfrentamientos, divisiones. Y actúa en todos los frentes minando, por un lado, la fe con argumentos de apariencia teológica, pero que no son otra cosa que perversa doctrina y falsa teología; mientras en los consagrados provoca acedia, tristeza, mundanización y consecuente alejamiento de la vida de oración. A menos que no seamos iluminados por la verdadera fe y por una vida espiritual hecha de constante adoración y oración perseverante no llegará a percibirse la intervención demoníaca en la Iglesia y en el mundo. Satanás está zarandeando a muchos, los está cribando. Y allí está Pedro, el Papa, para cumplir con el mandato de Cristo de confirmar a sus hermanos en la fe. En estos tiempos de oscuridad y gran confusión el Santo Padre es, más que nunca, guía luminoso. Y, porque lo es, se trata de acallarlo, ignorarlo, ridiculizarlo. El Señor, que prometió no abandonar a los suyos, ha enviado para estos tiempos a su Madre. Por eso, aquí está la Madre de Dios y Madre de la Iglesia para asistirla, para alertarnos, para denunciar el error, para conducirnos por el recto camino y enderezar lo que está torcido, para reparar y alentarnos y darnos la seguridad de su cercanía protectora, para –en fin- conducir la batalla. Por ello, no es posible desmerecer o despreciar su venida entre nosotros alegando que no agrega nada a la Revelación. Es que no se trata de revelaciones sino de algo fundamental para este tiempo y es la guerra que Satanás está cometiendo para acabar con la humanidad, mientras Ella, Madre de Dios, se opone con todas sus fuerzas: su poderosa intercesión y nuestras oraciones y sacrificios intercesores y reparadores. La guerra no es ya contra la jerarquía o contra aquel o este movimiento eclesial sino contra el mismo Cordero. Satanás está desgarrando un ataque furibundo desviando del camino a muchos buenos sacerdotes y fieles, mostrándoles un bien inmediato en el que preocuparse en cambio de la misión esencial que es llevar a Cristo al mundo. Logra que se banalice lo sagrado y que se use el santo nombre del Señor como pretexto de ideologías y herejías al servicio del demonio. Mientras el mundo, persiguiendo el solo placer, rechaza la cruz, la perversión herética niega la cruz como instrumento de salvación y a la Eucaristía como verdadero alimento para el espíritu y sacramento salvífico. En lugar de vida espiritual se tienen planteos materialistas, psicologistas y utilitaristas. En tanto se desprecian los sacramentos como medios de santificación y salvación se sostiene que la religión debe servir para solucionar problemas temporales. Como en tiempos de Jesús, se busca sólo el pan que sació el hambre de miles, pero cuando se trata del pan bajado del cielo todos abandonan al Señor dejándolo solo. Se disuade a los cristianos del sacrificio. No se debe hablar de sacrificios ni de ofensas a Dios, ni de pecado, ni de castigo, ni de Infierno, ni de Satanás, ni siquiera de Purgatorio porque todo eso puede herir la sensibilidad de las personas y ahuyentar a los fieles. Hay que -se dice- atraer con la miel y no espantar con la hiel. Todos esas aparentes buenas intenciones son en realidad inspiradas por el espíritu del mal y de muerte. El objetivo es acallar a la verdad, así Satanás tiene el camino libre para seducir, confundir, asesinar. Aunque esté empeñado el Demonio en socavar el edificio de la Iglesia hasta producir su total derrumbe, ciertamente no lo logrará porque “las puertas del Infierno no prevalecerán sobre ella”. Sin embargo, en su feroz intento está causando un gran daño y una gran confusión entre los creyentes. Críticas y dudas a la fe católica, relativización de la verdad que niega el dogma, banalización del misterio, degradación de la liturgia, falsas divisiones entre fe e historia y entre fe y razón, rebelión al Magisterio y contestación a la jerarquía son algunas de las acciones diabólicas que ha venido intensificando últimamente. Sobre todo desde la finalización del Concilio Vaticano II, hasta el punto de que algunos creyeran que a partir del Concilio había nacido una nueva Iglesia. De aquí los esfuerzos de los Papas Benedicto XVl y de Juan Pablo II para poner las cosas en su debido lugar, recuperando, por una parte, la belleza y el misterio litúrgico que hace a la esencia de la fe y respondiendo a los ataques con la sana doctrina a través de encíclicas y otros documentos y libros y de los Concilios sobre la Eucaristía y, actualmente, sobre la Palabra. La Iglesia es del Cielo y de la tierra, es militante y triunfante. La Iglesia no termina aquí sino que aquí comienza, echa su raíz para elevarse a las alturas. Viene de lo Alto y a lo Alto va. Por eso, y porque las medidas son contestadas y no recibidas, porque la acción del Demonio es intensa y cada vez más furibunda, el Cielo viene en auxilio de la tierra y viene en la persona de María Santísima. Viene a que la oigamos y -a quienes la oímos- hagamos lo que Ella nos pide en este mismo momento. “Por eso hijitos, ármense con la oración y el ayuno para que sean conscientes de cuánto Dios los ama y puedan hacer la voluntad de Dios” La oración y el ayuno son al mismo tiempo armas defensivas y de ataque en este combate. La Santísima Virgen nos pide que oremos con Ella y por sus intenciones. Cuando rezamos el Santo Rosario es a Ella a quien oramos y con Ella nos adherimos al designio del Padre, que envía a su Hijo para salvar a todos los hombres (Cf. CIC 2679). Siempre nos pide rezar con el corazón. Orar con el corazón es orar elevando el alma a Dios. Es hablar con Dios desde lo más profundo de un corazón reconciliado, purificado, humilde y contrito. El corazón es la morada más oculta donde sólo Dios y nuestra Madre tienen acceso. La Santísima Virgen llama al encuentro de la oración porque es la Enviada -del Dios que llama- y nosotros debemos responder. Responder intercediendo por las intenciones de la Santísima Virgen es responder a la misericordia de Dios. La oración y el ayuno(1) son el camino que nos abre a la comprensión del misterio del amor de Dios por nosotros y también nos otorga la luz para conocer la voluntad de Dios y la fuerza para cumplirla en nuestras vidas. El pedido de la Reina de la Paz es el de despojarnos de nosotros mismos, puesto que al orar sólo por sus intenciones excluimos nuestras necesidades espirituales, y al ayunar nos abstenemos de alimentos y de otras cosas materiales para reducirnos a lo esencial. Queridos hermanos, seamos conscientes de la urgencia de este llamado que nuestra Madre María Santísima nos hace. Recemos con todo el corazón y en toda ocasión por sus intenciones. Ofrezcamos los sacrificios de las Misas por sus intenciones y también nuestros pequeños sacrificios. Oremos y ayunemos. Oremos y ayunemos dando nuestra cuota de sacrificio ofrecido a Ella, para conocer aún más el amor de Dios que se está manifestando en este mismo mensaje y en cada momento de este tiempo de gracia y de nuestra vida, y así podamos, por la gracia que Él nos dé, hacer su perfecta y santa voluntad de salvación nuestra y a través de nosotros.

jueves, 12 de febrero de 2009

NO a la Comunión en la mano

1.- ¿Sabía usted que Pablo VI fue presionado por miembros del clero -en Alemania, Bélgica, Holanda, Fracia- para que autorizara la Comunión en la mano, que se estaba extendiendo sin ningun permiso, en una actitud de indisciplina e individualismo? 2.- ¿Sabía usted que en Febrero de 1965 se creó el Consilium para poner en marcha las recomendaciones litúgicas conciliares? Este organismo pidió al Cardenal Alfrink que Holanda conservase el modo tradicional de distribuir la Comunión (12-9-65). 3.- ¿Sabía usted que ante las continuas presiones, la Sgda. Congregación de Ritos concedió la nueva práctica en Alemania (6-7-68) y a Bélgica (11-7-68) pero que, debido a las protestas por esa claudicación el Papa suspendió la concesión (25-7-68)? 4.- ¿Sabía usted que la decisión del Papa no logro cortar los abusos? Pablo VI creyó conveniente realizar una ENCUESTA Mundial entre el episcopado, a la que el 12 de Marzo de 1969 habían contestado 2.136 obispos. El resultado fue el siguiente: a) A la pregunta: "¿Se ha de acoger el deseo de que, además del modo tradicional, se permita también el rito de recibir la Sgda. Comunión en la mano?" Contestaron:-¡NO! (Non placet): 1233 Obispos.-¡SI! (Placet): 567.-Según (Placet iuxta modum): 315.- Votos inválidos: 21.Hubo dos supuestos más en la encuesta; la opción mayoritaria fue, asimismo, la del NO a la Comunión en la mano. 5.- ¿Se da cuenta usted de que se consultó a los Obispos, escogidos por el Espíritu Santo para regir las Iglesias (Hech 20,28) pero no se les hizo caso, a pesar de que estimaron "que no se debe cambiar la disciplina vigente; más aún, que el cambio sería da񯳯, tanto para el sentimiento como para el culto espiritual de los mismos obispos y de muchos fieles?" (Mem.Dom.). 6.- ¿Se había dado cuenta usted de que no se pidió el parecer de los laicos, cuando según el C.Vaticano II "tienen la facultad y, a veces, el deber de expresar su opinión acerca de lo que mira al bien de la Iglesia?" (L.G., 37) Esto fue una clara actitud anticonciliar. 7.- ¿Sabía usted que el C. Vaticano II no se pronunció sobre la práctica de la Comunión en la mano? La aprovación viene después, en un periodode abusos litúrgicox por los que Juáa Pablo II pidió perdon en "Domini Cenae" (24-2-80). 8.- ¿Sabía usted que en los primeros siglos -en que se comulgaba en la mano- se tenía un conocimiento bastante imperfecto del Misterio Eucarístico, y que esto dio lugar a muchos abusos y herejías? Por ejemplo las de los arrianos, marcionitas, aerianos, antropomorfitas, artotiritas (ofrecían queso con el pan en la liturgia), acuarios (ofrecían sólo agua en el cáliz), ofitas, catafrigas. Algunos daban la Eucaristía a los recién nacidos. Otros la colocaban en la boca del muerto o sobre el ataud. Y los había que se la llevaban a su casa. 9.- ¿Sabía usted que el Espíritu Santo perfecciona la Iglesia con el paso del tiempo? Es algo que recoge el C.Vaticano II: "Eligió (Dios) al Pueblo de Israel, con quien estableció un Pacto, y a quien instruyó gradualmente, manifestándole asimismo sus divinos designios a través de su Historia" (L.G.,II,9). "El mismo Espíritu Santo perfecciona constantemente la Fe por medio de sus Dones".(D.V. 1,5).La Comunión en la mano, prendió sobre todo lejos de Roma, pero se imponía el hacerlo en la boca, a medida que se profundizaba en la comprensión del Misteri, y crecía el sentido de indignidad y respeto.Imitando las normas de la Antigua Alianza, San Sixto I (s. II) prohíbe que los laicos toquen los vasos sagrados, y San Gregorio Niseno (s. IV) que toquen el Altar. Pero si comulgaban en la mano, caían en la incongruencia de dar más importancia al continente que al Contenido. S. Juán Crisóstomo (s. IV) adbierte que el Serafín que purifica los labios de Isaías con un carbón encendido, tomado del Altar, lo hace mediante unas tenazas, mientras que los fieles reciben al Santísimo en la mano; y advierte: "Esta (la Eucaristía) es mucho más grande que la tocada por el Serafín". Es otra incongruencia: Nosotros no somos más puros que los Serafines.Y cuando S. Cirilo (s.IV) explica que el Comulgar se situe la mano "izquierda como trono de la derecha" a񡤥: "cuida que ni siquiera un fragmento se pierda. Y si ... perdiese una mínima cantidad considérala como truncada de tus propios miembros". S. Cirilo presiente los peligros de la Eucaristía en manos de los fieles.Son textos que demuestran como se va gestando en las primeras comunidades el abandono de la Comunión en la mano, como se ve en el punto 11.Y si la iglesia, guiada por el Espíritu Santo, había de desechado esta práctica hace tantos siglos, ¿poe qué se vovió a permitir en contra de la inmensa mayoría de Episcopado?. Sin duda que los responsables han "contristado al Espíritu santo". 10.- ¿Sabía usted que NO EXISTEN FUNDAMENTOS BIBLICOS para justificar el rito de la Comunión en la mano, sino más bien para denegarlo?Dios revela el contenido litúrgico en el Antiguo Testamento, del que Cristo no viene a abolir "ni una sola tilde". El A. Testamento es como un cliché que ha de revelarse en la Era Cristiana. el rito de no tocar las cosas sagradas (Num. 4, 15; II Sam 6, 1-9; Jdt 11, 13), se hace realidad en el nuevo Testamento cuando Cristo dice a la Magdalena (jn, 20, 17): ¡NOLI ME TANGERE! (No me toques), y se revalida cuando la Iglesia, llegada la madurez suficiente en la comprensión del misterio eucarístico, prohíbe la Comunión en la mano. Entonces se cumple también el Salmo 81: "Abre tu boca y Yo la llenaré", en un pasaje en que dios promete alimentar a sus fieles con "flor de arina y miel de la Roca".Es la correcta interpretación de los textos sagrados en el tema, por cuanto la Iglesia prohibió esta práctica durante tantos siglos. 11.- ¿Sabía usted que NO EXISTEN FUNDAMENTOS EN LA TEOLOGÏA TRADICIONAL para justificar la Comunión en la mano?Ya San Sixto I, Papa (115-125) prohíbe a los laicos tocar los vasos sagrados (Mansi 1, 653). Con mayor razón hubo de prohibir la Comunión en la mano.En la época de San Justino (100-166) sólo los ddiáconos dan la Comunión a los fieles (Apología 1, 65,5). Este uso es confirmado por la Didajé (15,1) y por S. Ignacio de Antioquia (+107).El Papa San Eustaquio (275-283) en su "Exhortación a los sacerdotes" decreta que "nadie tenga la presunción de hacer llevar la Comunión por un laico o una mujer a un enfermo" (Patrol. La. 5, 165).San Basilio (329-379) en carta del a񯠳72, no permite la Comunión en la mano salvo en alguna situación extraordinaría como en caso de persecución (Ep. 93, Patrol. Griega, 332, 483,6).San Jerónimo (347-420), secretario del Papa San Dámaso, aplica la Doctrina Bíblica (Ex 19,5; ISam 21,5) para descalificar la Comunión en la mano: "Si quienes habían estado con sus esposas no podían comer los panes de la Proposición... ¿Cuánto menos podrá ser violado y tocado por ellos aquel Pan que bajó del Cielo?" (C. de Panm., 49,15).En el Sínido de Roma del a񯠴04, celebrado bajo el Papa Inocencio I (401-417) se impone el rito de la Comunión en la lengua (Mansi X, 49,15).El Papa San León I "El Grande" (440-461) recuerda en su "Sermon V" que el Santísimo Sacramento es recibido en la lengua (Patrología Latina, 54, 1385).El Papa San Agapito (535-536) curó milagrosamente a un sordomudo, cuya lengua se solto al darle de comulgar en la boca (S. Greg. dial. III, 3).El Papa San Gregorio "El Grande" (590-604) daba la Comunión en la lengua (Patr. Latina, 75, 103).En el Sínodo de Rouen (649-653), siguiendo la línea observada en Roma, se prohíbe Comulgar en la mano, y se amenaza a los sacerdotes que no cumplan estas disposiciones (Mansi X, 1199-1200).En el VI Concilio Ecuménico de Constantinopla (680-681) se prohíbe a los fieles que comulguen por sí mismos, y se amenaza con la Excomunión a los que tengan la osadía de hacerlo (Mansi XI, 969).Sto. Tomás de Aquino, el "Doctor Angélico" nos dice: "Por reverencia a este Sacramento, ninguna cosa entra en contacto con Ella (La Eucaristía) a no ser que esté consagrada; por lo cual se consagran no solo el corporal sino también el Cáliz y, asimismo, las manos del Sacerdote, para tocar este Sacramento. De donde se deduce que a ningún otro le es lícito tacarlo" (Sum. T., III Q, 82, a, 3).Por eso dice S. Francisco de Asís: "Sólo ellos (los Sacerdotes) deben administrarlo, y no otros". (Carta 2ª a todos los fieles, 35).Estas prohibiciones son mantenidas por el Concilio de Trento (1545-1563) de crácter dogmático.Ya S. Agustín había advertido: "Sería una locura insolente el discutir qué se ha de hacer cuando toda la Iglesia universal tiene una práctica establecida...". (Carta 54, 6; a Jenaro). El "Doctor Supremo", el Papa Pio XII, 15 siglos má tarde, mantenía la misma postura: "Hay que reprobar severamente la temeraria osadía de quienes introducen intencionadamente nuevas costumbres litúrgicas, o hacen renacer ritos ya deshusados, y que no están de acuerdo con las leyes y rúbricas vigentes". (Mediator Dei, 17).E incluso el C. Vaticano II nos ofrece doctrina para descalificar la practica a la que nos referimos:"Aunque cada uno de los Prelados, por sí solo, no posea la prerrogativa de la Infalibilidad, sin embargo, si todos ellos, aún estando dispersos por el mundo, pero manteniendo el vínculo de comunión entre sí y con el Sucesor de Pedro, convienen en un mismo parecer como Maestros auténticos que exponen como definitiva una Doctrina, en las cosas de la Fe y de costumbres, en ese caso, anuncian infaliblemente la Doctrina de Cristo". (L. G., 5). Y la mayoría de Obispos convino en que la Comunión en la mano iba a ser perjudicial para la Iglesia. Se ha roto, pues, con la Tradición, uno de los Pilares de la Verdadera Iglesia. 12.- ¿Sabía usted que Cristo está presente en las Partículas que se desprenden de la Sagrada Forma?Es Doctrina de la Tradición Eclesiástica ("Obra Maestra del Espíritu Santo") con fundamentos filosóficos y teológicos, desde los Santos Padres (Orígenes, Tertuliano, S. Anastasio, S. Cirilo de Alejandría, S. Cirilo de Jerusalen, S. Efrén, S. Jerónimo, Sto. Tomás de Aquino...), pasando por los concilios de Trento, hasta nuestros días. Por eso en la liturgia actual se ordena que al recibir la Comunión se utilice la Bandeja o Patena de los fieles: "El que comulga responde amén, y recibe el Sacramento teniendo la Patena debajo de la boca" (M. Romano, n. 117). Pero ¿Quién se preocupa del destino de las Santas Partículas al comulgar en la mano? ¡Y cuántos Sacerdotes han escondido la Patena a los fieles! 13.- ¿Sabía usted que la Comunión en la mano contribuye a que se pierda el sentido de lo Sagrado?Un objeto es Sagrado cuando se ha segregado, separado del uso normal, para dedicarse en exclusiva al Culto Divino. Al Comulgar en la mano, el rito se hace más sensorial y la simbología recuerda mejor lo que es una comida vulgar; pero al someter lo Santo a los sentidos (al tacto), al humanizar lo divino, al naturalizar lo sobrenatural, se pierde el sentido de lo sagrado: se produce una DESACRALIZACIÓN en el Misterio más importante para la Fe, vaciándolo de buena parte de su contenido y eficacia.En cierto modo, al Comulgar en la mano, el rito se degrada: el Santísimo es tratado como un objeto... sagrado, pero un objeto; como una cosa... un tanto especial, entre mis cosas. Es dificil entender en ese gesto vulgar, la unión de nuestra alma con el Dios Altísimo. ¡Qué osadía la de nuestras manos pecadoras! Sin haber sido escogidas, consagradas...No es de estra񡲠que después de haber manoseado al Santísimo, el comulgante no comprenda ya la obligación de adorarle de rodillas, la necesidad de sentirse nada ante su Creador..., que sea incapaz de reconocer el Misterio de la Cruz actualizado en el Sacramento, y que no sienta la llamada a una entrega absoluta, en correspondencia al Infinito Amor de Dios humillado en el Sacramento para mi Salvación. 14.- ¿Sabía usted que existen documentos que demuestran que la Masonería, desde el siglo XIX, ha tratado de conseguir que los Católicos comulgasen en la mano y de pie? Los seculares enemigos de la Fe se salen con la suya. ¡Qué ceguera por nuestra parte!. 15.- ¿Sabía usted que hay iglesias no católicas (sectas) que "comulgan" en la mano pero no creen en la Presencia Real de Jesucristo en la Eucaristía? 16.- ¿Sabía usted que hay iglesias orientales -unidas o separadas de Roma- según el rito Bizantino, que tienen prohibida la Comunión en la mano? Este rito, pensado para un hacercamiento ecuménico (equivocado) ha resultado, pues, antiecuménico. 17.- ¿Sabía usted que el Papa Juan Pablo II no es partidario de la Comunión en la mano? Nos decía en la Carta "Dominicae Cenae: "El tocar las Sagradas Especies, su distribución con las propias manos, es un privilegio de los ordenados" (24-Feb-80). Y para que nadie interpretase de otra forma estas palabras, tres meses después, ante las cámaras de la televisión francesa, negaba la Comunión en la mano a la esposa del Primer Ministro, Giscard DÉstaing. El mismo a񯬠declaró en Fulda (Alemania) que no estaba de acuerdo con el Documento que autoirizaba en este País dicha forma de Comulgar. (Cfr. "Vox Fidei", n.10-1981; "Chiesa Viva", n.112; "Sol de Fátima", n.82). ¿Por que después de esta fecha se le ha visto dar la Comunión en algunos lugares? Porque se le ha sometido a fuertes presiones, haciéndole creer que sería escandaloso para los fieles prohibir ahora lo que tan fraudulentamente se autorizó, o mostrarse en contra de lo que aprobaron algunas Conferencias Episcoplales.Lo mismo que Moisés permitió el divorcio "por la dureza de corazón de los Israelitas".(Mt. 19, 8). 18.- ¿Sabía usted que la Madre Teresa de Calcuta ha manifetado que el peor mal que se da en el Mundo es el rito de comulgar en la mano? ("The Wanderer", 23-3-89; "The Fatima Crusader", 3er, trim.89).Es lógico: se trata de un rito inadecuado, causa de profanación y desacralización. Así se pierden Gracias. "Si la Gracia del Se񯲠vale más que la vida" (Ps 62,4) y la Eucaristía es "la Vida del Mundo" (Jn. 5,51), el rito aludido es un mal de primera magnitud. 19.- ¿Sabe usted que supuestas apariciones del Se񯲠o de la Virgen, extendidas por todo el mundo, nos hablan de que el Cielo no hacepta el rito de la Comunión en la mano?No es un hecho aislado, sino un fenómeno mundial. En países como: Argentina, Australia, Austria, Bélgica, Ecuador, España, Estados Unidos, Guatemala, Italia, Méjico, Polonia..., se atribuyen al Cielo revelaciones que descalifican esta forma de comulgar. 20.- ¿Sabe usted que -según se ha comprobado y como se temía- la práctica de la Comunión en la mano ha potenciado incalculablemente el número de profanaciones?
Fuente : http://www.edisluxmundi.com/comunion/sobre_comunion_en_la_mano_espanol.php

lunes, 9 de febrero de 2009

Cánones del Concilio de Trento CÁNONES DEL SACROSANTO SACRAMENTO DE LA EUCARISTÍA CAN. I. Si alguno negare, que en el santísimo sacramento de la Eucaristía se contiene verdadera, real y substancialmente el cuerpo y la sangre juntamente con el alma y divinidad de nuestro Señor Jesucristo, y por consecuencia todo Cristo; sino por el contrario dijere, que solamente está en él como en señal o en figura, o virtualmente; sea excomulgado. CAN. II. Si alguno dijere, que en el sacrosanto sacramento de la Eucaristía queda substancia de pan y de vino juntamente con el cuerpo y sangre de nuestro Señor Jesucristo; y negare aquella admirable y singular conversión de toda la substancia del pan en el cuerpo, y de toda la substancia del vino en la sangre, permaneciendo solamente las especies de pan y vino; conversión que la Iglesia católica propísimamente llama Transubstanciación; sea excomulgado. CAN III. Si alguno negare, que en el venerable sacramento de la Eucaristía se contiene todo Cristo en cada una de las especies, y divididas estas, en cada una de las partículas de cualquiera de las dos especies; sea excomulgado. CAN. IV. Si alguno dijere, que hecha la consagración no está el cuerpo y la sangre de nuestro Señor Jesucristo en el admirable sacramento de la Eucaristía, sino solo en el uso, mientras que se recibe, pero no antes, ni después; y que no permanece el verdadero cuerpo del Señor en las hostias o partículas consagradas que se reservan, o quedan después de la comunión; sea excomulgado. CAN. V. Si alguno dijere, o que el principal fruto de la sacrosanta Eucaristía es el perdón de los pecados, o que no provienen de ella otros efectos; sea excomulgado. CAN. VI. Si alguno dijere, que en el santo sacramento de la Eucaristía no se debe adorar a Cristo, hijo unigénito de Dios, con el culto de latría, ni aun con el externo; y que por lo mismo, ni se debe venerar con peculiar y festiva celebridad; ni ser conducido solemnemente en procesiones, según el loable y universal rito y costumbre de la santa Iglesia; o que no se debe exponer públicamente al pueblo para que le adore, y que los que le adoran son idólatras; sea excomulgado. CAN. VII. Si alguno dijere, que no es lícito reservar la sagrada Eucaristía en el sagrario, sino que inmediatamente después de la consagración se ha de distribuir de necesidad a los que estén presentes; o dijere que no es lícito llevarla honoríficamente a los enfermos; sea excomulgado. CAN. VIII. Si alguno dijere, que Cristo, dado en la Eucaristía, sólo se recibe espiritualmente, y no también sacramental y realmente; sea excomulgado. CAN. IX. Si alguno negare, que todos y cada uno de los fieles cristianos de ambos sexos, cuando hayan llegado al completo uso de la razón, están obligados a comulgar todos los años, a lo menos en Pascua florida, según el precepto de nuestra santa madre la Iglesia; sea excomulgado. CAN. X. Si alguno dijere, que no es lícito al sacerdote que celebra comulgarse a sí mismo; sea excomulgado. CAN. XI. Si alguno dijere, que sola la fe es preparación suficiente para recibir el sacramento de la santísima Eucaristía; sea excomulgado. Y para que no se reciba indignamente tan grande Sacramento, y por consecuencia cause muerte y condenación; establece y declara el mismo santo Concilio, que los que se sienten gravados con conciencia de pecado mortal, por contritos que se crean, deben para recibirlo, anticipar necesariamente la confesión sacramental, habiendo confesor. Y si alguno presumiere enseñar, predicar o afirmar con pertinacia lo contrario, o también defenderlo en disputas públicas, quede por el mismo caso excomulgado. Cap. IX. Introducción a los siguientes Cánones. Por cuanto se han esparcido con este tiempo muchos errores contra estas verdades de fe, fundadas en el sacrosanto Evangelio, en las tradiciones de los Apóstoles, y en la doctrina de los santos Padres; y muchos enseñan y disputan muchas cosas diferentes; el sacrosanto Concilio, después de graves y repetidas ventilaciones, tenidas con madurez, sobre estas materias; ha determinado por consentimiento unánime de todos los Padres, condenar y desterrar de la santa Iglesia por medio de los Cánones siguientes todos los errores que se oponen a esta purísima fe, y sagrada doctrina. CÁNONES DEL SACRIFICIO DE LA MISA CAN. I. Si alguno dijere, que no se ofrece a Dios en la Misa verdadero y propio sacrificio; o que el ofrecerse este no es otra cosa que darnos a Cristo para que le comamos; sea excomulgado. CAN. II. Si alguno dijere, que en aquellas palabras: Haced esto en mi memoria, no instituyó Cristo sacerdotes a los Apóstoles, o que no los ordenó para que ellos, y los demás sacerdotes ofreciesen su cuerpo y su sangre; sea excomulgado. CAN. III. Si alguno dijere, que el sacrificio de la Misa es solo sacrificio de alabanza, y de acción de gracias, o mero recuerdo del sacrificio consumado en la cruz; mas que no es propiciatorio; o que sólo aprovecha al que le recibe; y que no se debe ofrecer por los vivos, ni por los difuntos, por los pecados, penas, satisfacciones, ni otras necesidades; sea excomulgado. CAN. IV. Si alguno dijere, que se comete blasfemia contra el santísimo sacrificio que Cristo consumó en la cruz, por el sacrificio de la Misa; o que por este se deroga a aquel; sea excomulgado. CAN. V. Si alguno dijere, que es impostura celebrar Misas en honor de los santos, y con el fin de obtener su intercesión para con Dios, como intenta la Iglesia; sea excomulgado. CAN. VI. Si alguno dijere, que el Cánon de la Misa contiene errores, y que por esta causa se debe abrogar; sea excomulgado. CAN. VII. Si alguno dijere, que las ceremonias, vestiduras y signos externos, que usa la Iglesia católica en la celebración de las Misas, son más bien incentivos de impiedad, que obsequios de piedad; sea excomulgado. CAN. VIII. Si alguno dijere, que las Misas en que sólo el sacerdote comulga sacramentalmente son ilícitas, y que por esta causa se deben abrogar; sea excomulgado. CAN. IX. Si alguno dijere, que se debe condenar el rito de la Iglesia Romana, según el que se profieren en voz baja una parte del Cánon, y las palabras de la consagración; o que la Misa debe celebrarse sólo en lengua vulgar, o que no se debe mezclar el agua con el vino en el cáliz que se ha de ofrecer, porque esto es contra la institución de Cristo; sea excomulgado. CÁNONES DE LA COMUNIÓN EN AMBAS ESPECIES, Y DE LA DE LOS PÁRVULOS. CAN. I. Si alguno dijere, que todos y cada uno de los fieles cristianos están obligados por precepto divino, o de necesidad para conseguir la salvación, a recibir una y otra especie del santísimo sacramento de la Eucaristía; sea excomulgado. CAN. II. Si alguno dijere, que no tuvo la santa Iglesia católica causas ni razones justas para dar la comunión sólo en la especie de pan a los legos, así como a los clérigos que no celebran; o que erró en esto; sea excomulgado. CAN. III. Si alguno negare, que Cristo, fuente y autor de todas las gracias, se recibe todo entero bajo la sola especie de pan, dando por razón, como falsamente afirman algunos, que no se recibe, según lo estableció el mismo Jesucristo, en las dos especies; sea excomulgado. CAN. IV. Si alguno dijere, que es necesaria la comunión de la Eucaristía a los niños antes que lleguen al uso de la razón; sea excomulgado. El mismo santo Concilio reserva para otro tiempo, y será cuando se le presente la primera ocasión, el examen y definición de los dos artículos ya propuestos, pero que aún no se han ventilado; es a saber: Si las razones que indujeron a la santa Iglesia católica a dar la comunión en una sola especie a lo legos, así como a los sacerdotes que no celebran, deben de tal modo subsistir, que por motivo ninguno se permita a nadie el uso del cáliz; y también: Si en caso de que parezca deberse conceder a alguna nación o reino el uso del cáliz por razones prudentes, y conformes a la caridad cristiana, se le haya de conceder bajo algunas condiciones, y cuáles sean estas.

viernes, 6 de febrero de 2009

Pez, Mariposa y Arbusto ( 2 de 2 )

El Pez, la Mariposa y el Arbusto, se han convertido en : Pez - Libro - Bolsa, que significan : Jejunium - Oratio - Eleemosyna.... Diréis: ->>¿Hay obligación de entregar todo lo superfluo para buenas obras? -No puedo daros otra respuesta, distinta de la que el divino Salvador, nos da: Dad lo superfluo. El no quiso fijar límites y yo no me atrevo a cambiar su doctrina. Solamente os diré que nuestro Señor, temiendo que los cristianos no comprendieran bien estas palabras y que no les dieran demasiada importancia, añadió que es más fácil que un camello entre por el ojo de una aguja, que un rico se salve. Es decir, que es preciso un milagro y un milagro muy grande -dice san Agustín- para que se salve un rico, si no hace buen uso de sus riquezas, dando lo superfluo a los pobres. Entremos pues, en nuestras casas y fácilmente encontraremos algo superfluo en vestidos, muebles, comida, viajes, gastos, dinero y en otras muchas cosas que acaso no sean necesarias. Hay aún otro medio para ayudar a los pobres y es el de constituirnos en Limosneros y Limosneras, haciendo conocer a nuestros parientes y amigos la importancia de dar limosna. Es Dios quien nos dice: Dad y se os dará. Date et dabitur vobis............................... >>¿Queréis gracias y borrar los pecados del alma? Haced limosna. Eleemosyna est quae purgat peccata. >>¿Queréis aseguraros la misericordia de Dios? Haced limosna. Facit invenire misericordiam. >>¿Queremos asegurarnos la felicidad eterna del Paraíso? Eleemosyna est quaefacit invenire misericordiam et vitam aeternam. Dios nos promete el céntuplo de todas nuestras buenas obras; Dios mantendrá su palabra, ya sea mediante una gran abundancia de gracias temporales, ya espirituales. >>Pero ¿qué será lo que ganaremos en la otra vida, haciendo limosna? Se disfrutará de una dicha eterna; y las almas que hayamos cuidado, asilado en el orfanato, vestido, alimentado, serán grandes protectoras ante Dios en el momento en que nos presentemos ante su tribunal, para darle cuenta de nuestras acciones a lo largo de la vida. ( De San Juan Bosco)

jueves, 5 de febrero de 2009

Memento mori

"Recuerda que has de morir". No para amargarse, no para despreciar esta vida... para vivirla mejor. "La vida me han prestado y tengo que devolverla cuando el Creador me llame para la entrega. Que mis huesos, piel y sal, abonen mi suelo natal".